La actriz argentina Dolores Fonzi, una de las impulsoras del movimiento feminista en el país, reveló hoy que sufrió cáncer de mamas pero gracias a una intervención a tiempo pudo ser curada.
«El 8 de abril me diagnosticaron cáncer de mama. El 8 de mayo después de someterme a una mastectomía me declararon curada. Lo cuento porque sé que puedo ayudar pero también entiendo más que nunca que una habla cuando puede, no cuando se espera que hable», dijo la actriz.
Fonzi, de 40 años, se expresó a través de su cuenta en la red social Twitter, donde aprovechó para generar conciencia en las mujeres sobre la importancia del autocontrol y de la asistencia a la consulta médica.
«Si te tocas una bolita en la teta andá a hacerte un chequeo que el tiempo es oro en éstos casos y si a vos te cuesta aceptar el peligro, contale lo que tenés a alguna amiga para que insista por vos. Gracias a Florencia Bas, me tendrán más tiempo haciendo de las mías», dijo.
Según agregó la reconocida artista argentina, la palabra cáncer está tan «estigmatizada» que las personas quedan perdidas en una nebulosa de experiencias mal contadas y el motor de búsquedas virtuales Google.
«Rodeate de gente que te quiere. Acompañen a las personas que lo padecen. ¡Es fundamental la contención de las personas que te rodean!», enfatizó Fonzi.
La actriz, quien tiene dos hijos fruto de su relación ya terminada con el actor, productor y director mexicano Gael García Bernal agradeció a sus familiares y amigos por el acompañamiento en el duro momento personal que le tocó pasar.
«Gracias a los míos por llorar conmigo, por acompañarme a cada estudio y consulta y por festejar. Gracias por los mensajes de los que se alarmaron con la prensa. Gracias a todo el equipo del Instituto Alexander Fleming por tratarme tan bien y por alojar a los 20 que éramos durante la operación», escribió Fonzi.
Y agregó: «Esto recién empieza pero por lo pronto el lunes vuelvo a trabajar. Digo recién empieza porque aunque hayan sacado ésta enfermedad de mi cuerpo siguen los chequeos periódicos y las preocupaciones y el existencialismo. También hay que combatir la ansiedad».
Al finalizar expresó: «Una de cada ocho mujeres tiene cáncer de mama. ¡Es un montón! ¡Tócate, chequéate, querete! Me quedé sin glándula pero tengo mucho ojete. Acompaño a los que siguen en la contienda y a los familiares que sufrieron pérdidas. Y gracias y perdón a quien corresponda».