A través de un comunicado, las cámaras aglutinantes confirmaron el cese de tareas lo cual pone en peligro el normal abastecimiento de productos alimenticios en el AMBA.
«No queremos lamentar más trabajadores en la calle, cierre de empresas ni que los hogares sigan pagando de más por nuestros alimentos», expresaron los representantes de los puesteros.
«Desde hace unos años la actividad del Mercado Central no dejó de caer y fue realmente la desatención, falta de voluntad y el desconocimiento de quienes manejan el rumbo de nuestro rubro desde un escritorio», apuntaron.
Y agregaron: «Hoy más del 35-40% de los puestos solidarios, formadores de trabajo, estamos en emergencia».
Sobre el acuerdo firmado detallaron: «En el mismo se encontraban nuestras necesidades y nos daba un poco de tranquilidad para revertir el difícil momento, aunque hoy lo desconocen, por lo que no nos queda otra que plantear un cese de actividades por tiempo indeterminado».
El acuerdo estipulaba que se iban a «equiparar los cánones de los contratos renovados durante el 2022 y que este año al precio estipulado en los contratos históricos que no se han renovado aún y a suspender los aumentos de los cánones hasta el 1° de noviembre».
Además, establecía que «los operadores que hayan abonado los cánones con contrato renovados en exceso al monto fijado por aquellos no renovados, se les extenderá una nota de crédito por esas sumas».
El directorio de la entidad encabezado por Raúl Díaz, el hombre enviado por Sergio Massa, lideró ayer una nueva reunión de cuatro horas en la que ofrecieron distintas alternativas para detener la medida de fuerza, pero ninguna fue aceptada.
El texto que comunica la medida de fuerza cuenta con la firma de C.O.MA.FRU, COMBAIRES, FENAP, Federación de Cebollas y Ajos y la Cámara de Bananeros.
La decisión de plantear un paro a poco tiempo de la definición de las elecciones resulta sugestiva y la maniobra puede entenderse como respuesta a otros intereses.
Para la gestión de Massa resulta imprescindible el rol del Mercado Central frente a la búsqueda de frenar los precios de alimentos, ya que intenta fijar los de referencia para frutas y verduras.
Ante esto, la realización de la medida de fuerza representa una mala noticia para el Gobierno, que en el último tiempo consiguió una desaceleración en el incremento de los precios de los alimentos.
