Según advirtieron desde la agencia de reservas de viaje Booking.com, se trata de un año en el cual a nivel global los viajeros van a priorizar sus presupuestos de viaje. Si bien el 66%de los viajeros apunta a controlar sus gastos definiendo un presupuesto de antemano, el 51% termina pasándose de presupuesto y gastando más de lo que tenían pensado.
«A la hora de planificar un viaje los argentinos son muy analíticos, estudian las opciones una y otra vez, piden consejos, leen blogs y recién ahí resuelven la elección del destino y reservan. Planificar un viaje y anticipar los gastos de traslados, comidas y alojamiento permite hacer un uso más efectivo del presupuesto sin importar si es un viajero espontáneo o que sigue a rajatabla cada momento del viaje en base a lo planeado», sostuvo en diálogo con Infobae Luiz Cegato, experto en viajes de la agencia.
Para Gabriel Weitz, country manager de KAYAK en Argentina, el metabuscador de viajes online, a la hora de armar un presupuesto de viaje es importante entender cuánto se desea invertir en total y quiénes van a ser parte de la travesía. Conviene dividir el presupuesto en los tópicos básicos del viaje: los pasajes, alojamiento, comidas, entradas a museos o parques temáticos y extras (se recomienda un 20% adicional al presupuesto total).
Además, para el experto, es recomendable un tope máximo de gastos diarios y semanales para poder administrar el presupuesto. «Algunos destinos son más costosos que otros -continuó-, y si lo sabemos de antemano es bueno tomar nota para saber cómo eso impactará en la cuenta total».
Así como existen múltiples destinos para visitar, hay múltiples formas de ahorrar dinero al viajar. Por ejemplo, según revelaron desde la agencia de reservas de viaje, 4 de cada 10 argentinos prefiere alojarse en casas o departamentos, porque permite por un lado contar con mayor comodidad pero también realizar un viaje más «gasolero». A esto hay que agregarle además que al argentino le gusta viajar con amigos, con otras familias o también hacer viajes de parejas lo que permite compartir gastos.
Por otro lado, más de la mitad de los viajeros (53%) afirma que van a optimizar los costos de viaje durante el 2019, para así poder viajar más y vivir más experiencias que en el 2018. Por ejemplo, la mayoría de los viajeros (46%) dice que está dispuesto a dejar de lado las atracciones turísticas más destacadas si considera que son demasiado caras (el promedio global es del 59%). Además, están dispuestos a quedarse en un alojamiento ubicado fuera del centro (52%), a viajar fuera de temporada (74% en Argentina, el promedio global es del 63%).
Comenzar el presupuesto con los gastos más altos primero. Con una idea aproximada del tiempo afuera se podrá calcular un costo diario basado en las tarifas de alojamiento y los costos de las comidas.
«En primer lugar, es importante saber con quién viajamos, ya que la planificación del viaje va a depender de quién nos acompañe. Después, es más que recomendable seguir a los metabuscadores que ayudan a los viajeros flexibles, y no tan flexibles, a encontrar bajos precios en destinos exóticos y clásicos. También facilitan encontrar, ante las fechas y destinos que los viajeros desean buscar, el mejor precio entre las agencias y aerolíneas», expresó en diálogo con Infobae Inés Peluffo de TurismoCity, el buscador que compara precios de viaje.
Valerse de Internet para buscar y comparar precios es otra de las recomendaciones de los expertos. «Utilizar herramientas que nos mantengan informados de los cambios en losvalores, promociones o tarifas de interés para los destinos en los que estamos interesados resulta de gran ayuda», explicó Weitz.
Existen herramientas de predicción de precios que si el valor de un vuelo posee un precio muy alto para el período seleccionado, se le indica al usuario que no compre porque ese precio va a bajar con una confianza del 80%. «La herramienta toma información histórica de precios y predice si las variaciones de los valores tenderán a bajar o subir en los próximos siete días. Utilizando la inteligencia artificial y el análisis de datos, se logra que el viajero invierta su presupuesto en el viaje de forma inteligente», indicó Weitz.
Para Peluffo, para evitar un gasto desmedido, hay que tener en cuenta el cambio de moneda en el o los países que se visite. Lo ideal es investigar con anterioridad dónde cambiar la moneda, si en tu país o en el país que se visita, cuánto es el valor oficial y el de cambio, e investigar acerca del comercio ya que hay países en donde pueden no recibir tu moneda.
Hay que admitir que también es necesario permitirse un derroche ocasional. El peor presupuesto es aquel que aleja al viajero de las mejores experiencias de viaje (aunque estas se salgan de los cálculos). Claro que en Europa puede ser más barato autoabastecerse en cuanto a las comidas, pero si se trata de una pizza o pasta italiana, nadie debería decir que no.
Agregar los costos previos al viaje, que incluyen visas, seguros de viaje confiables e inmunizaciones es fundamental. Algunos viajeros escatiman en el seguro de viaje, pero si no puede pagar un seguro de viaje, entonces no pueden hacerlo.
Los equipos y prendas de viaje son otra de las compras que se recomienda tener en consideración antes de la partida. Los viajeros, especialmente los que viajan por primera vez, a menudo invierten demasiado en equipos de viaje especializados, pero priorizar es la clave para ahorrar dinero. Una mochila cómoda y de calidad es la pieza central del viajero de carretera.
Para Peluffo, en vez de alojarse en un hotel, una alternativa puede ser gestionar unintercambio de casa: es recomendable seguir determinados sitios en Internet donde personas ofrecen habitaciones libres en sus hogares por muy poco dinero. Este tipo de experiencias contribuye tanto al bolsillo como a la experiencia de viaje.
«Con la ayuda de empresas dedicadas a la oferta de alojamientos, los viajeros del mundo tiene un amplio abanico de oportunidades en casas particulares a bajo precio. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta la distancia de traslado desde el alojamiento hacia lugares turísticos. Si el costo de traslado supera al ahorro conseguido en el alojamiento perdería sentido», aseguró Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Con respecto a los recorridos o excursiones por lugares turísticos, es posible aprovechar los días de visita gratuitos. Si bien no en todos los países del mundo ofrecen este servicio, hay muchos que abren las puertas un día a la semana para que los turistas visiten sus instalaciones sin tener que pagar, es solo cuestión de informarse y ver qué día se puede asistir gratuitamente.
Las excursiones grupales suelen ser más económicas, aunque a veces los recorridos individuales ofrecen la posibilidad de administrar el tiempo propio sin condiciones. En los viajes el tiempo es oro y el pago del mismo debe hacer no solo eficiente su uso sino placentero.
¿Trenes o aeréos? Para Di Pace, si se viaja con poco margen de tiempo el aéreo tiene el costo-beneficio ideal. Si no hay tiempos estrictos de regreso al punto de partida, el tren es más económico y maravilloso, incluso para hacer paradas intermedias a destinos donde los aéreos no tienen acceso.
«Lo importante en el actual contexto, donde los precios en pesos de los viajes al exterior se elevaron por hasta cuatro veces en algunos casos, es no dejarse seducir por el destino sino ver la viabilidad de su precio. El precio ofertado en un viaje -continuó- a veces implica una decisión prematura que cuando uno toma la decisión final varia por varios motivos. En primer lugar, porque los precios aéreos son dinámicos, y en segundo porque no incluyen tasas e impuestos que elevan mucho su precio final», agregó el experto.
Planear con anticipación es clave, según la guía Travel Hacker que desarrolló la compañía KAYAK para esta temporada a la hora de reservar. Tanto para vuelos nacionales e internacionales, la herramienta coincide en que el viaje se reserve seis semanas antes.Para vuelos nacionales puede ser entre 6 semanas hasta 4 semanas, y para viajes internacionales, además de reservar 6 semanas antes, pueden surgir oportunidades 2 y 3 semanas antes de la fecha de viaje, donde se consigan los mejores precios.