IMPUTAN A UN CURA EN LA CAUSA POR LA DESAPARICIÓN DE LOS DOS JÓVENES DE FLORENCIO VARELA

Un cura que se desempeñó como capellán de la Policía Bonaerense fue imputado por encubrimiento en la causa por el crimen de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, quienes fueron vistos por última vez un año atrás en Florencio Varela.

   Se trata de Fernando Papa, quien oficia como vicario de la iglesia Nuestra Señora del Huerto.
   El fiscal Daniel Ichazo quién ordenó la imputación sin la prisión preventiva contra el excapellán.
   Según se detalla, Papa confesó en su declaración que le entregó su celular a Francisco Centurión, comisario mayor detenido en la causa, y luego borró todo el contenido que tenía dentro.
   Además, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Berazategui, solicitó que personal de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) realice allanamientos en las oficinas y dependencias de la iglesia ubicada en San Francisco Solano, Quilmes. Asimismo, se detalló que Papa fue notificado de su imputación.
   Durante la pesquisa se encontraron dos celulares, Samsung y Motorola, y un vehículo marca Chevrolet.
   Papa había sido capellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires pero hace algunos años dejó su lugar tras sufrir la amputación de una de sus piernas.
   A pesar de su renuncia, hasta ahora todavía mantenía una estrecha relación con el comisario mayor detenido en la causa y su familia.
   Aunque no fue detenido, si fue notificado de la imputación en su contra por encubrimiento agravado y podría recibir una pena de entre uno y seis años de prisión.
   Mientras se llevan a cabo nuevos procedimientos, el fiscal solicitó la elevación a juicio oral contra los primos Cristian y Maximiliano Centurión, quienes están imputados por los delitos de «homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento, y privación ilegal de la libertad».
   En el informe Ichazo, planteó la hipótesis de que Francisco Centurión pudo haber asesinado a alguna de las víctimas para desligar la culpabilidad de su hijo y su sobrino.
   Ante este posible escenario, el titular de la UFI 1 lo imputó por «sustracción de caudales públicos en concurso real con privación ilegal de la libertad agravada (en perjuicio de Lucas) y, alternativamente, por homicidio agravado para procurar la impunidad para sí o para otro».
   Junto con estos tres acusados, el fiscal también solicitó la elevación a juicio contra cinco policías bonaerenses, entre ellos al exjefe de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y el extitular de la comisaría de Bosques.
   A ellos les recae la imputación por los delitos de «encubrimiento calificado por ser el delito precedentemente grave y por su condición de funcionario público».
   Mientras que para los tres oficiales restantes se los imputó del delito de «encubrimiento».
   Los jóvenes desaparecieron el 9 de diciembre de 2022, cuando salieron a festejar el triunfo de la Selección argentina ante Países Bajos por los cuartos de final del Mundial de Qatar.
   Lautaro y Lucas fueron a dar una vuelta a bordo del BMW de Escalante, según le dijeron a sus familias, pero nunca regresaron.
   Seis días después, el cadáver de Morello fue hallado incinerado en el Camino del Buen Ayre, mientras que el vehículo en el que circulaban fue prendido fuego y abandonado en La Plata.
   En tanto, Lucas nunca fue encontrado, pero el fiscal Ichazo lo dio por muerto también. .

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