Fuentes policiales informaron que el hecho se produjo el sábado cuando la misma sospechosa llevó a la nena, identificada como Ana María Patiño Fabro, hasta el hospital Finochietto, del partido bonaerense de Lomas de Zamora, pero la menor ingresó muerta.
Los médicos constataron que la víctima presentaba lesiones en el rostro y en el cuello las cuales eran compatibles con un mecanismo de asfixia, por lo que alertaron a la Policía.
Tras la denuncia, arribó al centro asistencial personal de la comisaría Lomas de Zamora 10ma. de Ingeniero Budge y la fiscal Marcela Juan, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 14 de Lomas de Zamora.
Posteriormente se trasladaron hasta el domicilio donde residía la beba, en la calle Guaminí al 1000 de esa localidad.
La fiscal le tomó declaración testimonial a vecinos y luego dispuso la aprehensión de la abuela de la víctima, de 51 años, quien quedó acusada del delito de «homicidio agravado».
En tanto, los peritos de la Policía Científica de la Provincia realizaron distintos procedimientos en la casa donde vivía a bebé.
El domingo por la tarde habitantes del lugar se reunieron frente a la vivienda de la víctima en reclamo de justicia y con pancartas con la imagen de la beba asesinada y de la abuela aprehendida.
«Era solo una bebé» y «sinvergüenza asesina», se podía leer en dos de esos carteles.
Asimismo, tres mujeres apuntaron, además, contra la madre de la bebé asesinada, que también tiene otra hija pequeña.
El sábado la mamá de la beba, tras conocerse el crimen de Ana, fue agredida por otros manifestantes.
«La chica no me inspiraba confianza», relató una vecina al canal Crónica HD, al tiempo que reveló que la madre y la abuela de la víctima también se peleaban entre sí y que tapaban esos ruidos con «la música alta».
Por su parte, Jorge, una ex pareja de la madre de la pequeña asesinada, afirmó que a la joven «no le importa nada» y que consume drogas y alcohol en exceso.
