El Ministerio de Seguridad avanzará en la compra de unas 300 pistolas Taser para que las fuerzas de seguridad las utilicen en aeropuertos y trenes.
Así lo confirmó la ministra Patricia Bullrich, quien indicó que «la decisión esta tomada» y que su cartera analiza «la posibilidad de una licitación».
«Queremos trabajar en lugares donde se precisa un arma de carácter intermedio. Por ejemplo, en un tren el uso de un arma común es mas complicado que un arma de carácter intermedio. Una Taser puede generar una respuesta adecuada en una aglomeración», explicó Bullrich.
En declaraciones a la radio La Red, la ministra señaló que se trata de «un arma muy usada porque es un arma intermedio no letal e individual, que es fácil de portar».
«En los grandes aglomerados de personas está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego», señaló el a su vez el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
En declaraciones a Radio Mitre, el funcionario consideró que en la Argentina «entre el bastón y la pistola faltan armas no letales para que el personal policial pueda actuar», .
«Hemos decidido a nivel nacional dotar al personal de estas armas no letales para las situaciones de violencia que se dan, para no tener que usar armas de fuego», confirmó Burzaco.
El secretario recordó que este tipo de armas «se utilizan en cientos de países» y que cuentas con la aprobación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), el organismo encargado de registrar, fiscalizar y controlar las armas de fuego.
Burzaco señaló que en una primera etapa las pistolas Taser las usarán efectivos de las fuerzas federales destinados a brindar seguridad en aeropuertos y estaciones de trenes, donde hay alta concurrencia de gente, para «no tener que usar armas de fuego que puede generar daños colaterales».
«La seguridad ciudadana la lleva adelante cada provincia.
Algunas pueden usarlas, otras no. Cada uno tiene su criterio», aclaró.
En 2016, la Corte Suprema dejó firme un fallo que avalaba la implementación de las denominadas «Taser X 26».
Se trata de armas que inmovilizan de forma instantánea a quien recibe la descarga, que genera múltiples contracciones musculares por segundo.
Tiene un alcance de hasta 8 metros y, para evitar daños físicos en quien recibe la descarga, los especialistas aconsejan evitar la zona de los ojos.
Bullrich instruyó a sus funcionarios a que evalúen los costos y la cantidad de armas que necesitará para cubrir con esta primera etapa de implementación.
Según cálculos que hacen en Seguridad, requeriría no más de 300 taser y cada pistola, estiman, cuesta unos 3.000 dólares.
A eso se deberán sumar los costos en la capacitación del personal, de la Policía Federal y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que puede duplicar el costo de la inversión inicial, que en forma global rondaría los 3 millones de dólares.
En América, además de Estados Unidos, otros países ya utilizan las Taser desde hace muchos años: Brasil, principalmente, Colombia y México.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, ya había dispuesto la compra de este tipo de pistolas destinadas al Grupo Halcón y otros grupos de especiales.