El Gobierno estableció los «principios generales» a los que se deberá ajustar la compra directa de vacunas contra el coronavirus, entre los que se destacan al «transparencia» y priorizar «eficiencia y eficacia en los tiempos por sobre criterios económicos».
A través de la Decisión Administrativa 1721/2020, publicada en un suplemento del Boletín Oficial en la noche del pasado viernes, el Ministerio de Salud definió que «la adquisición directa de vacunas para generar inmunidad adquirida contra el COVID-19 deberá ajustarse a los principios generales establecidos» en la normativa.
En ese sentido, la cartera conducida por Ginés González García subrayó que la compra directa deberá cumplir con los criterios de «razonabilidad del proyecto y eficiencia de la contratación para cumplir con el interés público comprometido y el resultado esperado; transparencia en los procedimientos; publicidad y difusión de las actuaciones; y responsabilidad de los y las agentes y funcionarios públicos y funcionarias públicas que autoricen, aprueben o gestionen las contrataciones».
Asimismo, tendrán que respetar los principios de «asignación de prioridad para los criterios de seguridad sanitaria y de eficiencia y eficacia en los tiempos de los distintos desarrollos por sobre criterios económicos; y propiciar que el Estado nacional cuente en el menor plazo posible con la cantidad suficiente de dosis de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el COVID-19».
«Desde el inicio de las actuaciones y hasta la finalización de la ejecución del contrato, toda cuestión vinculada con la contratación deberá interpretarse sobre la base de una rigurosa observancia de los principios que anteceden», remarcó el Ministerio de Salud.
La decisión administrativa también señala que las actuaciones «deberán ser remitidas a la Auditoría General de la Nación para que, en caso de considerarlo oportuno, pueda realizar una intervención concomitante».
El Gobierno remarcó que una vacuna contra el COVID-19 «será determinante para lograr controlar el desarrollo de la enfermedad, ya sea disminuyendo la morbimortalidad o bien la transmisión de este virus».
«Contar con una vacuna no sólo permitirá mejorar sustancialmente el cuidado de la vida y la salud de los y las habitantes del país, sino también permitirá ir restableciendo en plenitud las actividades económicas y sociales», añadió.
Finalmente, el Ministerio de Salud precisó que actualmente existen 146 vacunas candidatas en fase preclínica y 36 en fase clínica: una de ellas, que desarrollan la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, se producirá en la Argentina y será envasada en México.
