El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA), Cristian Girard, aseguró hoy que la Provincia lanzará nuevos planes de pago y extenderá otros para que los contribuyentes, tanto personas como empresas, «puedan regularizar deudas de todos los impuestos, en cuotas sin interés o a tasa fija con mayores plazos de financiamiento».
«Sabemos que, por la situación que vivimos, hay muchos hogares que no están pudiendo generar ingresos. Así que brindamos la posibilidad de pagar más adelante, manteniendo los descuentos que hubiesen tenido por cumplir en tiempo y forma. De esa manera, acceden a las bonificaciones y se evita el pago de intereses», puntualizó el funcionario.
En declaraciones radiales, Girard consideró que, tras la pandemia, «debemos modificar la lógica del sistema tributario nacional y provincial», ya que el actual «está muy volcado a recaudar a través del consumo y tiene mucha presión sobre los sectores de ingresos medios y bajos».
Para llevar adelante la reforma, subrayó que «hay que darles más peso y progresividad a los tributos patrimoniales, haciendo que paguen más quienes mayor capacidad contributiva tienen, en detrimento de los impuestos a la actividad. Es lo que exige el contexto
En este marco, el titular de ARBA resaltó: «a la pospandemia debemos empezar a construirla hoy. Hacia eso se orientan las medidas de asistencia tributaria que impulsa la provincia de Buenos Aires para acompañar a las pymes, comercios y sectores medios, que fueron tan golpeados en los últimos años y hoy sufren los efectos negativos de la crisis sanitaria».
«La señal que estamos dando es de apoyo y acompañamiento a la producción y el trabajo, con una bonificación de hasta 50% en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos para pymes de más de 200 sectores de la economía bonaerense», detalló Girard.
Esa medida de asistencia tributaria se complementa «con una reducción al mínimo de la alícuota de retenciones bancarias y otros regímenes, que va a brindar beneficios concretos a 200.000 pymes», subrayó.
Según Girard, con estas decisiones «les damos aire (a los contribuyentes) para que en la medida que vayan retomando niveles normales de facturación, puedan destinar esos ingresos a cancelar deudas que hayan asumido en los meses de emergencia o bien puedan disponerlos como capital de trabajo para relanzar el ciclo de negocios cuando la pandemia finalmente pase».