Fuentes judiciales informaron que se trata de María Ninfa Aquino, de 64 años y que trabajaba desde hacía más de 11 con la pareja, a la vez que indicaron que se sospecha que la mujer habría sido la entregadora que facilitó a los asesinos el ingreso a la casa de las víctimas para que concretaran el robo.
Luego de la declaración de la empleada y el allanamiento en su casa se constató que tenía un monedero donde guardaba la llave de la caja fuerte y es la que se usó para abrirla y extraer todo el dinero que había adentro.
El hecho se conoció el jueves al mediodía cuando personal policial llegó a una vivienda ubicada en Melo al 1100 tras el llamado de una mujer que los alertó de que dos personas habían sido asesinadas y se encontraban dentro de un Mercedes Benz estacionado en el garage de la casa.
Tras la investigación se indicó que los cuerpos de las víctimas pertenecían al abogado José Enrique del Río, de 75 años y su pareja María Mercedes Alonso, de 72.
El hombre recibió tres disparos y su esposa un tiro en la cara y la justicia sostiene que se trató de dos asesinados para encubrir el robo, ya que faltaba dinero en la caja fuerte y diversos objetos en la casa.
Asimismo, confirmaron que los jubilados se iban a mudar a la Capital Federal en las próximas horas por lo que la investigación continuaba en el rumbo de una planificación.
Además se constató que no había puertas ni cerraduras forzadas, por lo que el papel de la empleada habría sido fundamental para que se llevara a cabo el robo y la mujer será indagada en las próximas horas acusada de ser partícipe necesaria de un doble homicidio criminis causae.
Por otro lado, un informe preliminar de la investigación reveló cómo fueron los crímenes y en el mismo se indicó que la mujer iba en el asiento de conductor y su esposo en el del acompañante, mientras que se señaló que ambos fueron asesinados por la espalda, Alonso volteó para enfrentar al delincuente y es allí cuando recibió el disparo en la cara.
Otro de los puntos que tomó por sorpresa a los pesquisas es que los delincuentes se llevaron los archivos DVR de las cámaras de seguridad de la casa.
Vecinos y familiares de los jubilados indicaron que se trataba de una pareja que tenía bastante dinero, ya que poseían playas de estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires, casas en Pinamar y se estaban por mudar a un departamento en la Av. Libertador.
