El cruel episodio, que terminó con el niño de cuatro años llorando desconsoladamente por lo que le había ocurrido a su padre, sucedió en las últimas horas de la tarde del lunes en la calle Liniers al 2.200, de esa zona del sur del Gran Buenos Aires, y tuvo como víctima a Jorge Omar Szkarlatiuk, informaron fuentes policiales.
Todo se inició cuando el hombre se bajó del auto para comprar en la granja y dejó a su hijo de cuatro años atado en la silla de seguridad, informaron fuentes policiales.
Cuando regresó al auto, delincuentes lo amenazaron con armas de fuego con el fin de robarle el vehículo. .
En ese contexto y por causas que se trataban de establecer, los asaltantes abrieron fuego y el hombre recibió dos disparos: uno en el pecho y otro en el cuello, mientras que su pequeño hijo resultó ileso.
Mientras el herido fue llevado al Hospital Evita, situado en Lanús, donde ingresó ya fallecido, los asaltantes escaparon sin concretar el atraco a bordo de un automóvil Ford K marrón, según se pudo apreciar en imágenes tomadas por cámaras de seguridad.
Los investigadores del caso toman como principal hipótesis que existió un forcejeo entre los agresores y la víctima, ya que dentro del auto en cuestión hallaron su billetera y dinero.
«Intentó cubrir la vida de su hijo y perdió la de él», explicó un vecino del lugar que presenció el hecho.
«Ver al nene llorar desconsoladamente fue tremendo. Estaba en un estado de shock impresionante», añadió.
Otro vecino llamado Lucas, en diálogo con el canal TN, señaló: «El tipo va a comprar un pollo con su hijo y termina con su vida.
Puede ser que hubo un forcejeo, pero no sabés qué es lo que te pueda pasar estando con tu hijo. Ver al nene llorando desconsoladamente fue terrible. Unos 40 minutos estuvo el hombre tirado en el piso».
En el caso tomó intervención el fiscal Martín Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 6 descentralizada de Lanús.
